Escrito por Jacobo Senado Blanga, Director General de GAMP “Coaj”.
Personalmente, nunca había escuchado hablar de GAMP “Coaj” hasta que tuve la oportunidad de entrar, y decidí hacerlo sin mucha idea ni conocimiento de lo que estaba por comenzar. Decidí escribir mi nombre en una hoja de papel y esperar a lo que viniera después. Esta ha sido sin duda una de las mejores decisiones que pude haber hecho. Si no hubiera tomado la iniciativa de probar algo nuevo sería una persona completamente diferente a la que soy ahora y definitivamente mi perspectiva del mundo y la comunidad sería completamente distinta.
GAMP “Coaj” es un grupo que ha sonado mucho últimamente en la comunidad. La mayoría de las personas ubican esta institución como jóvenes paramédicos con mucha dedicación y ganas de trabajar, y la opinión personal de estas personas suele basarse en las experiencias que hayan tenido con los miembros de GAMP “Coaj, algunas buenas y otras no tanto.
Sin embargo, no siempre fue tan conocido en la comunidad. Evolucionó de ser un grupo muy pequeño de paramédicos a un semillero fuerte de líderes comunitarios. Los fundadores no imaginaron nunca en lo que se convertiría, ellos tenían en mente solo salvar vidas y que la comunidad estuviera más segura. Con el paso del tiempo se fue desarrollando una habilidad extraordinaria en los miembros de retener y mantener feliz a la gente, siempre cuidando bien sus reglas y principios de hacer las cosas de manera excelente y dedicarse al 100% a lo que necesite el grupo. Fue ahí donde salió a flote la verdadera esencia que hace este lugar tan increíble.
Al ingresar a primero de prepa, uno tiene la oportunidad de comenzar a formar parte de este grupo. Muchos jóvenes lo han esperado toda su vida; otros se dejan llevar por el impulso de que tal vez sea algo interesante y están en la etapa de comenzar a forjar un gran camino en sus vidas; algunos solo entran porque sus amigos los impulsan y otros nunca han escuchado hablar de GAMP “Coaj” y son vencidos por la curiosidad de qué pasará cuando formen parte del grupo. Sea cual sea el caso, una vez siendo miembros empiezan a ser tratados por iguales y comienzan a trazar su camino como futuros ejemplos a seguir.
Dentro de las actividades como miembro, se les comienza a inculcar valores y retos (algunos con mayor dificultad que otros) que a la larga los forman como paramédicos y líderes. Conforme pasa el tiempo se empieza a notar el impacto en los jóvenes sin llegar a un límite de aprendizaje. Eventualmente, muchos deciden ya no continuar con esta formación y agradecen lo obtenido, mientras que pocos continúan por la incertidumbre, las ganas o la motivación de seguir creciendo y pasando pruebas inimaginables.
Lo que todos los miembros tienen en común, es la certeza de que su tiempo invertido en esta institución no fue en vano. Que los conocimientos adquiridos serán recompensados a corto o largo plazo. No me refiero solo a conocimientos de primeros auxilios, GAMP “Coaj” es una escuela para la vida. Enseña de forma práctica lo que es liderazgo y ejemplo personal, siempre llevando al grupo sobre los hombros hasta adelante sin dejar de esforzarse con una visión hacia el futuro, como lo hace un verdadero líder. También debemos reconocer que más metas son logradas si hay disciplina y que no existe una sola por cumplir, si te lo propones y trabajas lo suficiente en ello para poder lograrlo.
Diariamente se nota como todos están comprometidos con el grupo trabajando por un mismo objetivo, entendiendo los roles que cada persona maneja, se desarrolla el trabajo en equipo y queda claro que caminando solos podemos llegar más rápido, pero caminando juntos podemos llegar más lejos.
No existen páginas suficientes para describir lo que una sola persona puede lograr en esta increíble institución. Ahora entiendo como es que se forman líderes tan dedicados en GAMP “Coaj”, porque las personas viven y disfrutan al máximo cada segundo mientras crecen y se desarrollan en un ambiente sano de trabajo, haciendo amistades para toda la vida y logrando objetivos pequeños que a su vez complementan una meta más grande.
Este grupo no es para siempre, eventualmente uno se retira dejando de ser joven brindándole el lugar a otros para hacer crecer al grupo con nuevas ideas. Esto hace que cada segundo sea aún más valioso, el miedo de saber que si no lo aprovechas se puede terminar todo muy rápido. Cuando llega este momento, se haya aprovechado al máximo o no, se tiene una sed insaciable de continuar trabajando y luchando por seguir ayudando.
Ya se demostró que no hay límites en el impacto que uno puede dejar y es ahí cuando está toda la comunidad esperando para poder aportar a ella y seguir dejando las cosas mejor a como las encontramos. Siempre con los valores e ideales que adquirimos en nuestra formación de líderes que ahora son nuestros para siempre.
La mayoría de los cambios trascendentales en la vida de una persona se dan sin previo aviso y no se conoce su impacto hasta mucho tiempo después. Muchos pasan desapercibidos y no se conoce lo que pudo llegar a representar haber tomado esa oportunidad. Personalmente, el mayor cambio en mi vida se dio tras escribir mi nombre en una hoja de papel, sin tener idea de lo que vendría después.
Septiembre 2018
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