Escrito por Orly Grobeisen, Madrija de GAMP "Coaj".
Todos a lo largo de nuestra vida hemos conocido o simplemente visto en la calle mujeres embarazadas. Muchos dicen que el embarazo es el milagro de la vida; cómo a partir de dos pequeñas células es capaz de crecer con el tiempo un bebé grande y fuerte. Pero, ¿qué pasa cuando no es así? ¿Qué sucede cuando el cigoto (la unión de óvulo y espermatozoide que contiene el material genético para un futuro bebé) en vez de implantarse en el útero, donde tiene la capacidad de desarrollarse y crecer de la forma más óptima y adecuada, se implanta en algún otro lugar del cuerpo?
El embarazo ectópico es justamente esto, es la implantación del cigoto en un lugar fuera del útero. Esta patología solo se presenta entre el 1% y 2% de la población femenina. Lo preocupante es que de acuerdo a una investigación realizada en diciembre del 2013 por la Dra. Elly Guerrero Martínez, el Dr. Radamez Rivas López y la Dra. Itzell Sarahid Martínez Escudero, es causante del 10% de la mortalidad materna.
Según una investigación realizada por médicos e investigadores colombianos, la edad promedio en la que se presenta esta patología es a los 26 años de edad, siendo las pacientes remitidas en las primeras etapas del embarazo a centros de salud, por presencia de dolor abdominal en el 42.3% de los casos.
En un embarazo normal todos los organelos de la célula funcionan de forma correcta permitiendo el movimiento adecuado dentro de las Trompas de Falopio, ya que los cilios, que son como pequeñas vellosidades móviles que se encuentran dentro de las paredes de dicho órgano, fomentan la motolidad (movimiento espontáneo) del óvulo hacía el interior del útero. En el caso de un embarazo ectópico los cilios no funcionan de forma correcta haciendo que el óvulo no se transporte de forma normal hacia la cavidad uterina y en vez de ello se quede sin movimiento, es decir, a medio camino. Si los espermatozoides tienen la velocidad y nutrientes necesarios, estos pueden llegar a fecundar el óvulo en el lugar donde este se encuentra, formando de esta forma un embarazo ectópico.
Los embarazos ectópicos suelen presentarse en la mayoría de los casos en las mismas Trompas de Falopio con 95% de incidencia; estas se dividen en diferentes partes, y las zonas mayormente afectadas en este tipo de embarazos son la ámpula con un 60%, el istmo con 25%, las fimbrias con 15% y el intersticio con 3%. Por otro lado, los lugares con menor incidencia son los Ovarios y el Cérvix con un porcentaje menor al 2%.
Los signos y síntomas más comunes cuando se tiene esta patología son sensibilidad mamaria, náuseas, sangrado vaginal anormal, dolor lumbar, cólicos en un lado de la pelvis, entre otras. En el caso de que haya alguna ruptura en alguno de los tejidos o estructuras adyacentes a la localización del embarazo se puede tener hemorragia severa, desmayo o sensación del mismo, presión rectal e hipersensibilidad en el abdomen y región vaginal.
En caso de una detección temprana, si el embrión mide menos de 4 cm, carece de latidos y no hay indicios de ruptura de tejidos ni estructuras adyacentes, es posible tratar el embarazo ectópico con medicamentos, dando una inyección intramuscular de un medicamento llamado metotrexato. Si la detección se da en etapas más avanzadas del embarazo, no siguiendo con las características descritas anteriormente, se debe hacer una extracción del embrión de forma quirúrgica.
Es de suma importancia que, si se está en edad reproductiva y la actividad sexual es activa, uno consulte con su ginecólogo en especial si se llega mostrar cualquiera de los síntomas previamente mencionados. Si se diagnostica de forma oportuna y las medicinas ya nos son viables, es posible realizar una operación poco invasiva, como lo es una laparoscopia. Sin embargo, si no se comunica todo esto a un médico, en casos extremos de daño a las Trompas de Falopio es posible la realización de una salpinguectomia (extirpación de las Trompas de Falopio).
Después de haber presentado este padecimiento es posible dar a luz posteriormente a un bebé sano, si se trata con un médico. Gracias a la medicina moderna, una óptima prevención puede permitir a una pareja la formación de una familia, y así continuar con los milagros de la vida.
Noviembre 2017
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