Escrito por Orly Bross, Madrija de GAMP “Coaj”.
Yo nunca fui la mejor estudiante. Era la alumna que solía reprobar los exámenes, que “no sabía estudiar”; esa niña que no se podía concentrar en clase y siempre olvidaba la tarea. Esa era yo.
GAMP “Coaj” ha sido un factor de cambio en mi vida por más de cuatro años hasta ahora; ha sido un grupo que me ha formado como persona y me ha otorgado una cultura de trabajo que volteó mi vida por completo, mejorando mi criterio y mi disciplina obligándome constantemente a aspirar a más. Reforzó valores en mí como el compañerismo, compromiso, humildad, responsabilidad; valores que me ayudaron a mejorar mi persona y a laborar de manera más eficaz.
Como mencioné anteriormente, el ámbito académico nunca fue mi fuerte, a la hora de estudiar en la secundaria y la preparatoria no conseguía concentrarme por más de unos minutos y me costaba mucho trabajo memorizar la información. Cuando GAMP “Coaj" llegó a mi vida, se presentó como un gran reto para mí, pues disfrutaba mucho de estar en el grupo y me interesaba cada aprendizaje.
Es una organización que exige mucho de cada persona que sea parte de ella, demanda un alto dominio de los temas prehospitalarios, lo cual fue un gran desafío para mí. En un principio incluso fue una amenaza para mi estancia en el grupo, pero la exigencia, el amor y el interés me forzaron a rebasar mis límites y lograr cumplir metas, las cuales no pensé ser capaz de conseguir hasta que GAMP “Coaj” llegó a mi vida.
Para concluir, GAMP “Coaj” me enseñó que cuando a uno se le presenta la oportunidad de mejorar su persona por medio de aprendizaje y goce, esta se debe tomar y aprovechar al máximo. No cualquiera tiene el privilegio de formar parte de este grupo único que tiene tanto que aportar.
Noviembre 2018.